Le Ton-beau de Frank

La obra fue compuesta con motivo del concurso que convo­caron la Zürcher Hochschule der Künste y la Universität der Künste Berlin en el marco del proyecto Farbe · Light · Musik, focalizado en la investigación artística y cientí­fica acerca de la sinestesia musical. El concurso consistió en la composición de una obra para Farblichtflügel, un prototipo de instrumento híbrido capaz de producir timbres muy diversos (acústicos y eletrónicos) y una señal MIDI que se convierte en vídeo con un software específico. El instrumento recoge la tradición de los órganos de luz, teclados ideados para producir color, con los que se ya especulaba a mediados del siglo XVIII.

El concepto esencial de la pieza consiste en integrar el color como un elemento más de las relaciones contra­puntísticas, aplicándole las mismas categorías tímbricas y formales que a los sonidos (duración, articulación, intensidad, contraste, etc.), y en otorgar la misma importancia al sonido y a la imagen en el flujo de información.

Le Ton-beau de Frank fue la primera pieza del autor que integró vídeo. El Farblichtflügel fue usado posterior­mente en la obra Zobeliana.